La Olympia de Jane Doe
¿Sí? ¡Ah, eres tú! No te quedes plantado en esta línea y pasa, pasa, por favor.
Así que, aquí estamos…
¡Hola de nuevo! ¿Cómo has estado?
Siéntete libre de ponerte cómod@, que tenemos que contarnos todas nuestras novedades.
Han pasado casi cinco meses desde que publiqué mi último post. Es como un sueño que haya pasado todo un verano y estemos en mitad de una de mis estaciones favoritas: ¡El otoño! 🍂
Aunque te soy sincera y confieso que no siempre ha sido así, porque cuando era pequeña, otoño significaba despedida. ¿No sentías tú lo mismo? El otoño, allá por entonces, suponía el final de muchas cosas de las que había que separarse. Era el tiempo de decir adiós al calor, a los días en los que no había que hacer nada salvo descansar y divertirse, a los amigos que regresaban a casa, a los juegos entre pinos, ríos y rocas (siempre he tenido muy a mano a los bosques), al agua azul de la piscina... y es que no había cosa que más me gustase que bañarme aunque aprendiera a nadar bastante tarde jajaja.
Sin embargo, con unos otoños más, he aprendido a valorarlo hasta llegar a amarlo, como una relación que no empieza bien hasta que entendemos la naturaleza de la otra parte. Ahora, no puedo dejar de mirar los colores con los que las hojas pintan los paisajes naturales y urbanos, el ligero frío que más que una molestia, es una compañía que te ancla en el presente para sentir el aquí y ahora, o como las setas se convierten en las nuevas flores, brotando como esos puestos de castañas, churros con chocolate y barquillos.
No sé cómo podía pensar entonces que era un final cuando se respira como el inicio de muchas nuevas sendas. La cosecha ya ha sido recogida y es el momento de plantar nuevas semillas que germinen hasta convertirse en nuevos frutos en el futuro. Es la estación del Inktober o el NanoWrimo, sin ir más lejos.
El otoño siempre trae consigo una nueva sensación y, por ello, quería escribir esta entrada… Porque es otoño en mi blog,que no en El Corte Inglés.
Estoy tan, tan, pero tan agradecida de volver a vernos aquí y, a la vez, tan ilusionada de comenzar a explorar este camino novedoso que esta bajo mis pies. La inactividad del verano no se ha traducido en dejar de lado a mi blog, al contrario, sino que me ha servido para pararme, meditar y dar esos pasos hacia atrás necesarios para coger impulso y comenzar a correr, «volar», pese a que quitar el polvo acumulado y las telarañas de este rincón no esté siendo tarea fácil, mucho menos volver a poner en funcionamiento las teclas de la Olympia, pero volveremos a coger ritmo. Mirad a Olympia, que preciosa está y lista para rellenar semanalmente de líneas los folios virtuales blancos 💛. Ojalá que fuera literalmente porque estoy enamoradísima de esta máquina de escribir y sé que algún día la tendré entre mis manos. Para algo este blog le debe su nombre.
Así pues, con este nuevo principio en La Olympia de Jane Doe, he querido que seas mi compañero de viaje y para ello quise escucharte a través de las encuestas que realicé en Twitter. Y esto es lo que has manifestado junto con otros:
Para que no te vayas con las manos vacías, voy a adelantarte lo que vas a encontrar cada vez que vengas de visitame. Voy a hacer el famoso coming soon de las series:
Éstas han sido muy pensadas y estoy ansiosa de que las conozcas. Podrás ir encontrándolas, según las vaya estrenando con las entradas, en la barra de inicio de arriba en la que, de momento, puedes ver la de Relatos Originales. Pero voy a ser buena y aquí un pequeño adelanto con sus nombres, para que vayas pensando de qué pueden ir...
code by EMMEAsí que, aquí estamos…
¡Hola de nuevo! ¿Cómo has estado?
Siéntete libre de ponerte cómod@, que tenemos que contarnos todas nuestras novedades.
Han pasado casi cinco meses desde que publiqué mi último post. Es como un sueño que haya pasado todo un verano y estemos en mitad de una de mis estaciones favoritas: ¡El otoño! 🍂
Aunque te soy sincera y confieso que no siempre ha sido así, porque cuando era pequeña, otoño significaba despedida. ¿No sentías tú lo mismo? El otoño, allá por entonces, suponía el final de muchas cosas de las que había que separarse. Era el tiempo de decir adiós al calor, a los días en los que no había que hacer nada salvo descansar y divertirse, a los amigos que regresaban a casa, a los juegos entre pinos, ríos y rocas (siempre he tenido muy a mano a los bosques), al agua azul de la piscina... y es que no había cosa que más me gustase que bañarme aunque aprendiera a nadar bastante tarde jajaja.
Sin embargo, con unos otoños más, he aprendido a valorarlo hasta llegar a amarlo, como una relación que no empieza bien hasta que entendemos la naturaleza de la otra parte. Ahora, no puedo dejar de mirar los colores con los que las hojas pintan los paisajes naturales y urbanos, el ligero frío que más que una molestia, es una compañía que te ancla en el presente para sentir el aquí y ahora, o como las setas se convierten en las nuevas flores, brotando como esos puestos de castañas, churros con chocolate y barquillos.
No sé cómo podía pensar entonces que era un final cuando se respira como el inicio de muchas nuevas sendas. La cosecha ya ha sido recogida y es el momento de plantar nuevas semillas que germinen hasta convertirse en nuevos frutos en el futuro. Es la estación del Inktober o el NanoWrimo, sin ir más lejos.
El otoño siempre trae consigo una nueva sensación y, por ello, quería escribir esta entrada… Porque es otoño en mi blog,
Estoy tan, tan, pero tan agradecida de volver a vernos aquí y, a la vez, tan ilusionada de comenzar a explorar este camino novedoso que esta bajo mis pies. La inactividad del verano no se ha traducido en dejar de lado a mi blog, al contrario, sino que me ha servido para pararme, meditar y dar esos pasos hacia atrás necesarios para coger impulso y comenzar a correr, «volar», pese a que quitar el polvo acumulado y las telarañas de este rincón no esté siendo tarea fácil, mucho menos volver a poner en funcionamiento las teclas de la Olympia, pero volveremos a coger ritmo. Mirad a Olympia, que preciosa está y lista para rellenar semanalmente de líneas los folios virtuales blancos 💛. Ojalá que fuera literalmente porque estoy enamoradísima de esta máquina de escribir y sé que algún día la tendré entre mis manos. Para algo este blog le debe su nombre.
Así pues, con este nuevo principio en La Olympia de Jane Doe, he querido que seas mi compañero de viaje y para ello quise escucharte a través de las encuestas que realicé en Twitter. Y esto es lo que has manifestado junto con otros:
PUBLICARÉ TODOS LOS VIERNES
No faltes a la cita.
Para que no te vayas con las manos vacías, voy a adelantarte lo que vas a encontrar cada vez que vengas de visitame. Voy a hacer el famoso coming soon de las series:
↠Relatos originales. ↠Análisis.
↠Reseñas. ↠Opiniones
Y… lo que más ilusión me hace: NUEVAS SECCIONES.
Éstas han sido muy pensadas y estoy ansiosa de que las conozcas. Podrás ir encontrándolas, según las vaya estrenando con las entradas, en la barra de inicio de arriba en la que, de momento, puedes ver la de Relatos Originales. Pero voy a ser buena y aquí un pequeño adelanto con sus nombres, para que vayas pensando de qué pueden ir...
↠El Horno está para Magdalenas
↠Abogada del villano
↠Con Olympia y a lo loco
¿Te atreves a decirme de qué pueden tratar?
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