La gravedad del primer póster
Analizando pósters, la saga continúa
Si el Macguffin de la entrada pasada fue la primera imagen de la serie The Falcon and the Winter Soldier, en esta voy a continuar caminando tranquilamente por el mismo el sendero, para pararme a analizar el primer póster oficial del Episodio IX de Star Wars.
Y es que aquí se revela más de lo que parece. Seguramente tengamos que esperar hasta octubre para ver el póster final de la última película de The Rise of Skywalker, pero mientras nos han dado durante la Expo D23 este aperitivo acompañado por un suculento tráiler que nos dejó a todos con la boca abierta al aparecer en su final una Rey muy dark.
Pero centrándonos en la imagen; observamos que sigue el estilo de las primeras que crearon para las anteriores películas de esta secuela, siendo siempre tres figuras las protagonistas en estos carteles pese a tener un elenco con gran cantidad de personajes.
Lo vimos con El Despertar de La Fuerza (bien es cierto que si contamos a Han Solo son cuatro y no tres figuras, pero el punto focal se centra en presentarnos a los nuevos protagonistas: Finn, Rey y Kylo Ren) con The Last Jedi y ahora, en The Rise of Skywalker.
De todas las tantas cosas que llaman la atención, estoy segura que la primera es ese rostro entre sombras con estrellas y que pertenece, nada más y nada menos, al mismísimo Emperador. ¡Palpatine, qué calladito te lo tenías y resulta que has sido la mano que mecía la cuna durante todo este tiempo!
Dejando al margen si se han basado en un juguete o no para retratar este primer plano, podemos observar que ocupa una posición similar a la que tienen Luke Skywalker y Ben Solo en el póster de The Last Jedi, en el que las dos mitades de sus rostros se fusionan hasta formar uno solo, claro guiño para el espectador de que las pequeñas grandes rencillas familiares de estos dos (porque hasta en las mejores familias cuecen habas) iban a tener un gran peso en la trama de la cinta. Ahora, podríamos decir que es Palpatine quien les sustituye en esta nueva composición, prometiendo, como no podía ser de otra manera, dar más de un quebradero de cabeza al no haberse ido nunca realmente. Ya se sabe el casi dicho que han creado las nuevas series; "si no se ve el cuerpo, no está muerto". Sin embargo, y pese a su fuerte presencia, no es quien ejerce ese tirón de gravedad aquí.
Los otros dos grandes pesos pesados que equilibran la imagen (y que nunca han faltado en ningún cartel, por lo que en este no iba a suceder lo contrario) son Rey y Kylo Ren.
No pasa desapercibido que, aunque ambos están en pleno duelo, el color predominante sea el azul. En un universo como es el de Star Wars, en el que los colores juegan su propio papel al estar tan cargados de significado, es muy curioso que, en semejante acto de enfrentamiento, uno que debería estar cargado de ira, miedo, rencor y odio, estén rodeados de azul. Sólo es esa chispa roja en el lado Kylo la que rompe con la monocromía. Una chispa representada como una brecha sangrante que el hijo de Han y Leia Organa aguanta sobre su espalda como si fuera un Atlas soportando el peso del mundo. ¿Es por eso que está arrodillado? Es una de las razones.
Kylo Ren no es feliz en el lado oscuro. El sufrimiento que le provoca amenaza con destrozarle en tantos pedazos como en los que ha acabado su casco; un casco que, por cierto, lleva puesto en esta imagen y en el que también hay destellos de rojo en esas líneas que mantienen de una pieza al mismo. Bebiendo como bebe La Guerra de las Galaxias de la cultura japonesa, no se puede obviar que la reconstrucción de su máscara parece hecha mediante el arte kintsugi; un arte que consiste en reparar cualquier objeto roto sin borrar la parte dañada porque los japoneses piensan que es ahí donde cuenta su historia y lo que hace que se vuelva más hermoso de lo que era. Esto se puede traducir a que Kylo aparecerá más fuerte y poderoso que nunca, sin renunciar de primeras al bando en el que se encuentra, con ese rojo representando la oscuridad sobre su verdadera cara y que quiere ocultar porque sabe cuáles son las raíces de su naturaleza. Y digo que no renunciará de primeras a la oscuridad porque terminará haciéndolo. Lo vemos porque pese a todo, no está rodeado en su totalidad por el color que representa el lado oscuro. Bajo sus pies, que podemos traducir como sus raíces, hay azul.
El azul es por primera vez el color que predomina en un póster de la secuela. Azul que representa al lado luminoso; la luz. Azul que en este caso nace del sable que fue de Anakin, Luke y que ahora porta Rey. Azul que la rodea a ella completamente y que su figura ilumina porque como ya dijo Luke en el capítulo XXI de la novelización de la película The Last Jedi, la firma de Rey en la Fuerza es "como un faro". Y he aquí otra razón por la que Kylo aparece arrodillado. Toma esa posición de rendición porque se rinde ante Rey; se está rindiendo ante la luz. Rey como encarnación del lado luminoso aparece en una posición ascendente, simbolizando ese ascenso pese que hay quien diría que la altura da ventaja a Kylo. Pero aquí vemos como es ella quien ella la, incluso la misma ley de la gravedad se lo otorga.
Y hablando de gravedad, ¿recuerdas que hace unos párrafos he mencionado que pese a la fuerte presencia de Palpatine, no es quién ejerce ese tirón de gravedad aquí? ¿Cómo la va a ejercer si ante nosotros está el rayo tractor de la Estrella de la Muerte?
¡Qué buen ojo tuvo el usuario de reddit SkyGuy182 al verlo! Este rayo tractor apareció por primera vez en el Episodio IV: Una Nueva Esperanza, cuando gracias a él, el Halcón Milenario fue atrapado en una de las bahías de los hangares de la Estrella de la Muerte. Así pues, su función es la de crear un campo de fuerza que manipula a las fuerzas gravitacionales para atraer o alejar naves, objetos... Aquí está atrayendo, pero no a objetos, sino a dos personas. A Rey y Kylo. Kylo y Rey (tanto monta, monta tanto).
Ambos son las dos caras de una misma moneda y están condenados a entenderse porque sus caminos han sido parejos hasta ahora (no olvidemos que en los otros pósters de las anteriores películas, sus armas nunca se cruzan, sino que van paralelas). Son como los polos opuestos de unos imanes que se atraen, pero la situación en la que quedaron en The Last Jedi no les pudo alejar más al uno del otro. El hecho de que ambos aparezcan sobre el rayo tractor y no en cualquier otro lugar de las ruinas de la Estrella Muerte, tiene como significado que los dos se verán de nuevo atraídos, empujados por una ley de gravedad propia que tiene por motivo el regreso de Palpatine. Este hecho se reafirma al ver también por primera vez, a sus sables láser en una disposición perpendicular y no paralela, de los cuáles, si seguimos las líneas que dibujan líneas, vemos como convergen en un punto que vuelve a señalar al rayo tractor.
Pero, ¿cuáles serán sus posturas respecto a la vuelta del Emperador?, ¿Los unirá o los separará aún más? Bien, el hecho de que sea el rayo tractor el elegido como soporte de su lucha es un guiño tan grande que tengo que volver a mencionar. Regresando a Una Nueva Esperanza, Obi-Wan Kenobi es el encargado de desactivar el rayo tractor para que Luke, Leia, Han, Chewbacca, C3PO y R2D2 puedan escapar
¿Es casualidad que en este póster Kylo Ren ponga su mano en el rayo tractor como tuvo que hacer Obi-Wan? No.
Y aquí viene la tercera razón por la que el nuevo Líder Supremo tiene tan llamativa postura en el póster. A diferencia de Rey, él no sólo pisa la estructura, sino que también la toca con la mano. Sin duda es un detalle que nos hace rememorar a que el último acto que realizó Obi-Wan antes de enfrentarse en duelo a Darth Vader, fue el de salvar a sus amigos; a los representantes del lado del bien. Y ahora pensarás qué diantres tendrá que ver una cosa con la otra. Pues todo. Y es que Obi-Wan y Kylo Ren comparten algo más que el tocar al rayo tractor; algo que es muy pero que muy importante: su nombre.
Ben.
El nuevo Ben parece que estar destinado a dar los mismos pasos que el viejo Ben y ser quién ayude a "desactivar" como si fuera un rayo tractor, atrayendo y empujando la fuerza gravitatoria que moverá toda la trama de The Rise of Skywalker, a la mayor amenaza a la que se enfrentará la galaxia en diciembre. Y es que este un recurso muy utilizado; el de dar el mismo nombre a nuevos personajes que están condenados a realizar los mismos actos que sus tocayos del pasado y si no, pregúntale a George R. R. Martin.
Ahora sólo me queda la duda de si Ben Solo sufrirá el mismo destino que Obi-Wan Kenobi, que, también es el de su abuelo, y morirá como hicieron ambos en un singular duelo contra el último sith. Mi apuesta es que miles de generaciones viven ahora en él y además no está solo al tener a Rey a su lado, por lo que al contrario que sus antecesores, sobrevivirá.
Cuánta gravedad hay en una simple imagen, ¿verdad? A Newton le hubiera gustado mucho este póster. Y hasta aquí mi análisis. Si has llegado hasta estas líneas muchas, muchísimas gracias 💗 y si la Fuerza me acompaña, el viernes habrá nuevo post.
The Rise of Skywalker
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